Disfrutamos de una visita guiada por la ciudad durante toda la mañana en la que descubrimos rincones interesantes en su lado más antiguo, en el cerro. Edificios con su historia, sus peculiaridades y sus encantos. La ciudad perteneció al reino taifa de Toledo, ocupada por los almohades después de la batalla de Uclés (1108) y recuperada para Castilla por Alfonso VIII.
Volvimos a encantarnos con el paisaje que forman los cortados alrededor de la ciudad (hoz del Huécar y del Júcar) y de las célebres casas colgadas. Son de carácter gótico popular. Su interior contiene elementos de madera y el exterior es renacentista. La casa del margen derecho se denomina Casa de la Sirena.
Ciudad estratégicamente situada para su defensa ante ataques enemigos y que tuvo un gran explendor económico gracias a la lana. El declive de esta industria(en la Edad Moderna) supuso la de la misma ciudad con una gran disminución de la población. Fuertemente castigada durante las guerras carlistas.
Dispone de una catedral magnífica con una clara influencia centroeuropea. Su fachada principal ha perdido algo de su carácter gótico por las reformas del renacimiento. Planta de cruz latina y ábside poligonal de siete lados. Único en España. El altar mayor es de Ventura Rodríguez; las puertas de las salas capitulares son de Berruguetemy el museo tiene un relicario bizantino único en España.
Algunos de sus muchos templos se dedican ahora a exposiciones o a otros eventos culturales. Es curioso observar cómo los edificios adoptan formas caprichosas para "agarrarse" al suelo complicado del collado donde se asienta la parte más antigua de la ciudad.
El castillo, situado en la parte más alta, tiene un origen romano conservando restos de la antigua muralla árabe. La última construcción del mismo lo realizó Felipe II.
Todavía se conserva en uso el acueducto que llevaba el agua a la ciudad.
He aquí un pequeño vídeo con las imágenes más interesantes de la visita.
Después estuvimos comiendo en un restaurante a las afueras de la ciudad.
Para completar la excursión nos desplazamos hasta la Ciudad Encantada. Bellísimo lugar donde la naturaleza ha moldeado a su capricho hermosas formas con las rocas (Tormo alto, los barcos, el perro, cara del hombre, puente romano, la foca, los osos, el tobogán, el mar de piedra, lucha del elefante con el cocodrilo, el convento, los hongos, el teatro, la tortuga y los amantes de Teruel).
Paraje calcáreo, su formación geológica se remonta a la Era Secundaria. La evolución cárstica formó estas esculturas.
A la entrada ya nos recibe el Tormo Alto, monolito de 20 metros y emblema de la ciudad.
El único inconveniente fue la rapidez con la que algunos realizaron la visita. Es posible que el calor influyera en ello pero nos dió pie a volver otra vez y, más relajados, admirar esa belleza natural.
Disfruta de estas imágenes.
(dedicado a mi amigo Teo Andrés, conquense de pro)
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